Fridha

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Septiembre 2025

Septiembre se fue en un abrir y cerrar de ojos; de repente ya estamos otra vez en temporada de sustos. Supongo que el tiempo pasa rápido cuando haces cosas que te gustan. Este mes me mantuvo ocupada todos los días. Aprendí las bases de AutoCAD, un programa de diseño asistido por computadora (CAD) desarrollado por Autodesk para crear planos, modelos y dibujos técnicos en 2D y 3D, y la verdad lo estoy disfrutando mucho… bueno, excepto en las noches que tengo que desvelarme hasta la 1 a.m. terminando mis planos arquitectónicos. Pero fuera de eso, me parece increíble poder trabajar con esa tecnología.

Como líder de mi equipo en la materia Contexto Profesional de la Arquitectura, donde aprendemos cómo trabajan los arquitectos actualmente, tuve que realizar una entrevista a un arquitecto profesional de Guadalajara. Le hice varias preguntas y después edité el video para subirlo a YouTube. También he disfrutado mucho todo el trabajo manual: ya terminé dos planos arquitectónicos hechos a mano desde cero, tres maquetas, una pintura con textura, cuatro dibujos y un collage.

El 21 de septiembre mis profesores nos llevaron, a mi grupo de 21 estudiantes, a un recorrido por el centro histórico de Guadalajara. Como foránea, lo disfruté muchísimo. El tour se centró en analizar la arquitectura de los edificios mientras caminábamos por las calles. De vez en cuando, la profesora nos daba cinco minutos para hacer un boceto rápido de lo que veíamos a nuestro alrededor, y me pareció muy divertido, algo que nunca había hecho antes. Mientras caminábamos también probé comida tradicional de Guadalajara; lo que más me gustó fue el tejuino, una bebida de maíz fermentado con piloncillo, servida con nieve de limón, sal y chile en polvo. Solo de escribirlo me dan ganas de tomar uno otra vez. En general, fue una excelente manera de conocer más a fondo la cultura de Guadalajara, aprender a observar el mundo desde una mirada arquitectónica y pasar tiempo con mis nuevos amigos.

Me siento profundamente agradecida con todas las personas que me apoyan por hacer posibles estas experiencias — momentos que me han inspirado y recordado por qué elegí ser arquitecta.

Verano 2025

Este verano estuvo lleno de cambios. En julio, mientras aprovechaba los últimos días que me quedaban en Los Cabos para pasar tiempo con mis amigos y disfrutar cada día del sol, la playa y el mar, al mismo tiempo me encontraba haciendo todas mis preparaciones para mudarme, ¡algo que nunca había hecho! Sentía nerviosismo y miedo, pero también estaba súper emocionada de comenzar esta nueva etapa.Casi todo julio lo dediqué a prepararme para un examen de inglés que debía tomar para la universidad. Gracias a mis estudios previos en la preparatoria no resultó tan difícil, y logré obtener un puntaje de 8/8 en la escala de calificación de la uni. Tambien eh estado leyendo dos libros este verano; Habitos Atomicos y La llamada del Coraje de las cuatro virtudes estoicas.

Llegó agosto y cada día se sentía como una cuenta regresiva… ¡solo me quedaban 10 días en Los Cabos! Entre meter mi vida en dos maletas y completar la documentación, ese tiempo pasó volando. Al llegar a Guadalajara entregué mis documentos y sentí un verdadero golpe de realidad: rodeada de tanta gente nueva, sin mis papás y sin caras conocidas, se sentía como si estuviera comenzando a escribir un libro en blanco. Antes de iniciar las clases, fui con mi familia a conocer la ciudad. Visitamos el zoológico, donde pude estar “detrás de escenas” con algunos animales enfermos después fui a un acuario en donde me sumergí en una jaula para observar tiburones de cerca, también visitamos el centro histórico de Guadalajara el cual me impresionaron la Catedral y el Teatro Degollado, así como la arquitectura que refleja la cultura de Guadalajara.

Mi primer día de clases empezó y conocí a muchísimas personas y maestros. Llevo apenas una semana, pero se me ha pasado volando entre comprar materiales y hacer planos de líneas y diseños. Me ha fascinado lo que he visto: me encanta que haya más práctica que teoría. El jueves 14 de agosto nos pusieron a medir edificios en la uni para después hacer una maqueta a escala y probarla en una mesa que simula un terremoto, observando cómo se rompen las estructuras. El viernes 15 de agosto me convertí en la capitana de un equipo para una clase, donde soy responsable de que mi grupo trabaje de la mejor manera posible. Ha sido una semana intensa, pero también increíble y emocionante.

Junio 2025

Una parte de mí de repente se queda atrás mientras una nueva aparece justo frente a mí. Junio ha sido un mes loco, lleno de todo tipo de emociones; desde que me gradué de la preparatoria, estoy emocionada por comenzar un nuevo capítulo en mi vida. Me dirijo a Guadalajara, México, a la Universidad ITESO. Estoy más que feliz de aprovechar esta oportunidad que se me ha brindado. Desde muy pequeña, mi familia y yo siempre hemos estado involucrados en el cuidado y la protección del medio ambiente, y asistir al ITESO significa llevar esa pasión por la protección ambiental a la vida universitaria, ya que los valores de la universidad coinciden con los míos. Siempre me ha causado curiosidad cómo al entrar a un espacio, sus texturas, colores y decoraciones pueden hacerte sentir de muchas maneras diferentes. Por eso decidí estudiar arquitectura y más adelante especializarme en diseño de interiores.

Aunque existe el miedo de dejar mi hogar, mi familia y todo lo que me es familiar, me siento con la confianza de enfrentar los retos que vienen.

Historia

Desde que era pequeña, me ha encantado crear cosas—ya fuera a través del deporte, el teatro o pintando escenarios para las obras escolares. Con el tiempo, esa creatividad me llevó a la arquitectura, un campo donde puedo unir diseño, sustentabilidad e impacto comunitario.

He sido aceptada en la Universidad ITESO en Guadalajara, una escuela que refleja verdaderamente mis valores de innovación y cuidado ambiental. Estudiar allí me permitiría especializarme en arquitectura y diseño de interiores, y eventualmente construir mi propia firma—una que cree espacios hermosos y sostenibles que aporten a lugares como Los Cabos.

Mis padres siempre me han apoyado, pero con el aumento de los costos y un hermano menor que también entrará pronto a la universidad, les resulta difícil cubrir todo. Por eso busco apoyo de la Monarch Effect Foundation—para hacer realidad este sueño. Estoy lista para comenzar este nuevo capítulo y, a cambio, quiero retribuir siendo mentora de futuras estudiantes, ayudando a crecer la comunidad MEF y trabajando en proyectos que preserven el hogar que tanto amo.

Blog